domingo, 24 de agosto de 2014

Había una vez una niña con crespos.

Esa chica de tez canela que peleaba por todo es la que motivó a hacer este pequeño párrafo dirigido únicamente a ser leído por ella. Y aunque en sus múltiples e interesantes formas de pensar habiten cosas que no comparto, como su alcahuetería y su forma de ver la procreación a manera de "roedores" de la gente de forma peyorativa y cosa del destino (ella sabrá de que hablo). Pero lo que amo de ella en lo ya mencionado y me enamora cada vez más es su amable disposición para discutir lo malo que en realidad es tan poco, y tan solucionable como solo los dos sabemos y compartir lo bueno que es de lo único que está hecha nuestra relación, además de tintes extra de felicidad, de esa que ella me da. No siendo más, me extendí en lenguaje literario y léxico entretenido para darle estética al texto, pero sin olvidar que el significado y finalidad es y de una u otra manera terminará siendo el mismo. Decirte sin más... Que yo a usté la amo mucho mi Lentejita :3